- Bajo este lema, «Ánimo profes», se desarrolla el I Estudio Nacional sobre el Estado de Ánimo de los Docentes, cuyo objetivo ha sido conocer el estado de ánimo del profesorado, averiguar las posibles causas que pueden afectar a su bienestar emocional y poner en valor ante la sociedad la importancia del bienestar del profesorado para un correcto funcionamiento del sistema educativo y el bienestar del alumnado.
Desde el Programa de Pensamiento Emocional hemos querido compartir con vosotros tips que pueden ayudaros a cuidar vuestro bienestar emocional, ya que tal y como refleja el estudio (y poco nos parece) más del 80% de los docentes creen que su estado de ánimo influye bastante o mucho en su labor docente.
- Establecer un vínculo con el propósito de ser docente: Los resultados del estudio revelan que 8 de cada 10 docentes eligieron su profesión por vocación. Ahora, ¿cómo podemos relacionar esta vocación con nuestro día a día? A menudo la rutina diaria, el estado emocional de nuestro alumnado y factores como la burocracia y la legislación pueden afectar a nuestro bienestar. Por lo tanto, es recomendable que cuando te enfrentes a obstáculos que puedan influir en tu ánimo, reconectes con el «para qué» de tu elección de ser docente. Vuelve a conectar con esa pasión o motivo que te impulsó a formar parte del mundo de la educación.
- Pon en práctica tus herramientas de regulación emocional:
- Empieza por identificar tus emociones (conciencia emocional) y entender lo que necesitas para sentirte mejor. Puedes aplicar diferentes estrategias de cambio, como adoptar una perspectiva diferente, practicar mindfulness o pasar a la acción con medidas concretas.
- Reconocer nuestras áreas de influencia: Es importante ser consciente de las áreas en las que tenemos control y margen de acción. Aceptar que existen áreas fuera de nuestro control, que llamamos «área de preocupación», nos lleva a centrarnos en dar lo mejor de nosotros mismos en lugar de preocuparnos en exceso. Fomentar una actitud proactiva nos permite ampliar nuestra «área de influencia» y evitar caer en la queja, de modo que expandimos nuestra esfera de preocupación de manera poco constructiva.
- Establece hábitos saludables que perduren en el tiempo. Regálate la posibilidad de revitalizar tu energía, la cual tiende a agotarse debido a emociones desagradables como el estrés y la ansiedad.
- No dudes en buscar apoyo siempre que lo necesites, evita esperar hasta que la situación se vuelva insostenible.
¡Ánimo profes, contáis con las herramientas necesarias para cuidar vuestro “Bienestar Emocional”!
Consulta AQUÍ el estudio en formato PDF
Por Marta Morales, Responsable de Orientación y del Programa de Pensamiento Emocional del Colegio Zola Las Rozas.