• «En parte también elegí la carrera para tratar de buscar respuesta a preguntas muy recurrentes en mí. Creo que lo que más me gusta es tener la capacidad de poder entender porque nos comportamos de determinadas maneras y que es lo que nos impulsa a ser de cierta forma»

  • «Siempre he pensado que las relaciones entre iguales deben estar fundamentadas y en la empatía y en el respeto por la libertad de pensamiento y de acción de la otra persona»

  • «Para cuidar a los que te rodean es necesario estar al 100%, y, para esto, hay que cuidarse tanto física como mentalmente, sobre todo mentalmente y aprender a que los problemas de los demás no interfieran en los tuyos»

En la etapa escolar los estudiantes no solo adquieren conocimientos y competencias sobre matemáticas, lengua o biología. También se convierten en terreno fértil para el crecimiento personal y emocional. Algunos alumnos destacan no solo por sus logros académicos, sino por la forma en que llevan consigo las lecciones emocionales aprendidas en las aulas. Daniel Sánchez,  ex alumno del Colegio Zola Las Rozas, es uno de ellos. Después de cursar Secundaria y Bachillerato en el Colegio Zola Las Rozas, Daniel ha encontrado su destino entre los libros de Psicología. Las semillas plantadas en los pasillos del Colegio, a través de nuestro pilar de Pensamiento Emocional, instaurado en los Colegios Zola desde hace más de 15 años, han florecido en una carrera dedicada a comprender y guiar las emociones de los demás.

P- Como exalumno Zola, ¿cómo crees que ha influido en ti como persona el pilar pedagógico de Pensamiento Emocional, uno de los programas en los que se basa nuestro Modelo Educativo Zola?

R- El pensamiento emocional ha influido en mi a la hora de identificar las emociones que hacen que yo me sienta de determinada forma para poder gestionarlas correctamente y procesar que es lo que estoy sintiendo.

P- Actualmente estás en 1º de psicología, ¿fue una decisión vocacional, o qué te motivó a elegirla? ¿Qué es lo que más te gusta de esta carrera?

R- Fue una decisión puramente vocacional, desde que tengo uso de razón siempre me ha interesado. En parte también elegí la carrera para tratar de buscar respuesta a preguntas muy recurrentes en mí. Creo que lo que más me gusta es tener la capacidad de poder entender porque nos comportamos de determinadas maneras y que es lo que nos impulsa a ser de cierta forma.

El pensamiento emocional ha influido en mi a la hora de identificar las emociones que hacen que yo me sienta de determinada forma para poder gestionarlas correctamente y procesar que es lo que estoy sintiendo.

P- ¿Cómo crees que deben de ser las relaciones sanas entre iguales? Y como estudiante, ¿entre profesor-alumno?

R- Siempre he pensado que las relaciones entre iguales deben estar fundamentadas y en la empatía y en el respeto por la libertad de pensamiento y de acción de la otra persona. Todo lo que se salga de este marco creo que puede desembocar fácilmente en relaciones tóxicas, dependientes y dañinas para ambos componentes de esta. Las relaciones alumno-profesor son un tanto distintas puesto que, dentro del marco de nuestra sociedad, un profesor se sitúa por encima de un alumno, por tanto, esta relación debe estar fundamentada en el respeto por parte del alumno al profesor (por su posición de superioridad) y por supuesto, en el respeto del alumno al profesor. Aun así, considero que es “más importante” el primero porque el profesor no deja de ser una especie de guía, que muchas veces tendrá que corregir tus comportamientos y eso se hace imposible cuando existe un alumno que no respeta la posición de superioridad del profesor y rechista y contesta todo aquello que el profesor trata de explicarle en cuanto a su conducta.

P- ¿Tienes referentes de profesores que te hayan marcado en tu etapa escolar? ¿Qué tipo de autoridad ejercían: autoritaria, de apego, positiva…?

R- Creo que todos hemos tenido al menos un profesor que nos ha marcado, por el motivo que sea. Si bien es cierto, también, que los profesores que me han marcado ejercían distintos tipos de autoridad. La mayoría de ellos la autoridad formal, aunque se reforzaba en muchas ocasiones por las cualidades y los conocimientos que estos poseían.

Para cuidar a los que te rodean es necesario estar al 100%, y, para esto, hay que cuidarse tanto física como mentalmente, sobre todo mentalmente y aprender a que los problemas de los demás no interfieran en los tuyos.

P- ¿Cómo te cuidas tú para poder cuidar a los que te rodean?

R- En todos los sentidos, no sabría decir un aspecto concreto ya que para cuidar a los que te rodean es necesario estar al 100%, y, para esto, hay que cuidarse tanto física como mentalmente, sobre todo mentalmente y aprender a que los problemas de los demás no interfieran en los tuyos.

Las bases emocionales establecidas durante la infancia y la etapa de la adolescencia se convierten en cimientos sólidos para la gestión emocional en la vida adulta. Aprender la importancia de cuidarse desde edades tempranas, y ver las consecuencias positivas de ello, así como establecer relaciones sanas desde la niñez, con el entorno que rodea a las personas, son claves indispensables para una buena salud mental. De estas cuestiones hablaremos en Eduemoción 2024 con los ponentes Rosa Molina y Arun Mansukhani el 16 de febrero en Caixaforum Madrid.