• Montserrat Dolz, jefa del Servicio de Salud mental infantil y juvenil del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), cierra la VI edición de Eduemoción (2022), organizada por los Colegios Zola. En su ponencia ha abordado temas como la prevención a través de rutinas de bienestar emocional o las señales que deben alertarnos sobre una enfermedad mental en niños y adolescentes.
  • «El 70% de los trastornos mentales empiezan antes de los 18 años y el 50% antes de los 14».

Aquí puedes ver el vídeo completo de su intervención:

En la VI Edición de Eduemoción, que se ha desarrollado bajo el título «Educación Emocional y Salud Mental: la prevención en la comunidad educativa», hemos contado con la psiquiatra Montserrat Dolz, con la que ha charlado Cynthia de la Torre, responsable de Pensamiento Emocional del Colegio Zola Villafranca. Estas son algunas de las conclusiones de su conversación:

Sobre cómo favorecer la salud mental desde el ámbito educativo:

  • «La Escuela es un referente fundamental en la vida de los estudiantes y las familias. Las iniciativas que ponen el foco en su bienestar emocional son claves para su futuro”.
  • «Un docente debe tener una mirada atenta e interesada a un posible problema de salud mental y para eso necesita una formación básica».

¿Trabajar el autoconocimiento y la autoestima influye en la salud mental?

  • «Las emociones son el lenguaje interior. Todas son buenas, porque todas vienen de nosotros».
  • «A veces estamos demasiado atentos a las emociones negativas y poner mucho énfasis en el bienestar puede desembocar en un problema».
  • «Es importante expresar las emociones en grupo, por ejemplo en las asambleas. Verbalizo lo que siento, lo reconozco y comparto esa sensación con mi compañero».
  • «La educación emocional ayuda a salir de uno mismo, estar más cerca del otro, no magnificar y reparar».
  • «Que los niños se sientan reconocidos y seguros es el mejor camino para capacitarlos».

Prevención

  • «La escuela es un buen lugar para hacer prevención; desde allí se deben dar pautas y estilos de comunicación para que florezcan las mejores habilidades de los niños».
  • «La intervención preventiva no es saber de enfermedades, sino hacer muchas interacciones saludables: poca pantalla, mucho juego, mucho trabajo cooperativo, mucho trabajo social, trabajo interior, reconocimiento emocional y solidaridad»
  • «La prevención no es el conocimiento del problema sino desarrollar las habilidades que te llevan a tener un buen encaje en la vida, en tu entorno, con tu familia. Uno no tiene que estar súper feliz todo el rato, lo que está bien es estar ajustado. Este modelo preventivo genera salud mental»
  • «El Colegio es un lugar privilegiado para hacer detección, es donde suele encenderse la ‘lucecita’ de que algo no va bien. A las familias les cuesta más darse cuenta del problema porque tienen menos referencias».
  • «Si en el Colegio te ponen en alerta, debes empezar a pensar en buscar ayuda. Muchas veces con unas intervenciones cortas puedes solucionar el problema. Y si lo dejas se puede hacer grande y complicarse».

Detectar y gestionar signos de alarma

  • «De las diez enfermedades que causan más discapacidad en el mundo (entiéndase discapacidad como enfermedades que generan dolor, repercusión económica y social, incapacidad de llevar una vida autónoma, dificultad para ganar dinero, necesidad de que te apoye económicamente el Estado o la familia, etc) cuatro son trastornos mentales».
  • «El 70% de los trastornos mentales empiezan antes de los 18 años y el 50% antes de los 14».
  • «Las cosas que les pasan a los niños o adolescentes son sutiles, se ven poco y es difícil saber cómo se van a desarrollar en el futuro. Por tanto la detección temprana es fundamental».
  • «Hay cuatro indicadores de que algo está sucediendo: un cambio sustancial en la línea de vida, que el cambio se prolongue mucho, la inestabilidad y una disminución importante del rendimiento escolar».
  • «En la adolescencia los niños pueden hacer sufrir a los padres dentro de lo normal; si un niño cambia su manera de ser radicalmente, hay que alarmarse»
  • «Si cambia de amigos y los que tiene ahora no te gustan no es una señal de alerta. Si antes tenía muchos amigos y ahora quiera estar siempre solo, sí lo es».
  • «Hay que diferenciar situaciones globales con situaciones contextuales. Si un niño no está bien en casa y en el colegio sí, podemos respirar más tranquilos».
  • «En la familia se ven unas cosas y en las escuelas se ven otras. Si uno de los dos lados percibe algo hay que comunicarlo, hilar un cable con la otra parte es fundamental».

Decálogo sobre salud mental y adolescencia 

  • «Hay que comprender que el cerebro cambia en la adolescencia y estar preparado para ello».
  • «Es el momento de que la familia y la escuela modelen y ‘poden las ramitas’ que no van bien y promuevan las buenas».
  • «Debemos asumir el cambio como un reto, como una oportunidad bonita de aprender».
  • «No hay que olvidarse de cuidar la salud: la alimentación, los patrones de sueño y promover el deporte».
  • «Debemos hacer una buena gestión de las nuevas tecnologías y predicar con el ejemplo».
  • «Debemos buscar momentos de comunicación con calidad».
  • «Hay que trabajar la asertividad pero también los límites».
  • «Pedir ayuda cuando las cosas se ponen complicadas».
  • «Hay que acompañarlos y respetarlos como son, sin intentar cambiarles».
  • «Debemos hacer red. No estamos solos, hay una escuela que da respuesta, hay centros de salud y profesionales que pueden ayudarte».

Abordar situaciones de conflicto como pandemia, guerra de Ucrania, etc.

  • «La comunicación es importante, pero hay que dar el mensaje a la medida del receptor. Pretender que un niño de cuatro años, por muy listo que sea, entienda una guerra, es darle las capacidades que no tiene».
  • «Con los adolescentes merece la pena abordar los temas con rigor, con empatía, e intentar ser coherentes y, si no lo somos, buscar ayuda para serlo».